¿Es rentable una instalación fotovoltaica para las empresas?

Todos conocemos la enorme rentabilidad que ofrece una instalación fotovoltaica en los hogares. Además, cuando pensamos en placas solares los asociamos automáticamente a los chalets y casas individuales.  Pero como sabemos también pueden instalarse en comunidades de vecinos o en casas aisladas en el campo.  Sin embargo, ¿Pueden los paneles solares beneficiar tanto a las empresas? ¿En qué medida pueden ser rentables para ellas? A continuación contestamos a estas y otras preguntas sobre la rentabilidad de placas solares para empresas.

Nuevas ventajas en la legislación

Empezamos destacando los cambios en la legislación, que fue desfavorable para los empresarios durante mucho tiempo. Hasta 2019, el estatus de prosumidor, es decir, productor y consumidor de energía al mismo tiempo, se otorgaba sólo a los hogares. Sin embargo, como consecuencia de las modificaciones introducidas en la ley, esta situación ha cambiado y ahora las empresas también pueden aprovechar todas las ventajas derivadas de la instalación de paneles fotovoltaicos. 

Sin embargo,  una de las máximas es que la producción de energía debe ser un elemento secundario y de apoyo, y no el ámbito principal de la actividad empresarial. 

Rentabilidad de la fotovoltaica

Recientemente, los gastos de electricidad han crecido rápida e intensamente, lo que para las empresas es mucho más grave que para los hogares individuales. Los mayores costes operativos se traducen en una menor competitividad, por lo que vale la pena buscar soluciones que ayuden en su reducción. En nuestra opinión, las instalaciones fotovoltaicas son una solución a corto y largo plazo. 

¿Cómo contribuye su uso a bajar el precio de la electricidad para la empresa?

La rentabilidad de la energía fotovoltaica en la empresa coincide con la demanda de electricidad como parte de la actividad empresarial. A menudo el consumo eléctrico ocurre durante las horas de máximo rendimiento fotovoltaico. Las empresas suelen operar de 8 de la mañana a 6 de la tarde, cuando el sol alumbra y los paneles reciben radiación que convertir en energía eléctrica, maximizando el consumo de energía solar por parte de la empresa.

Costes de la instalación

La inversión en células fotovoltaicas está reforzada por la disponibilidad de financiación en condiciones ventajosas. Para reducir los costos de instalación y compra de paneles solares, vale la pena obtener ayudas que son proporcionadas por el gobierno y las instituciones locales bajo varios tipos de programas. Dependiendo de los supuestos de una determinada iniciativa y de las características de la instalación fotovoltaica, se puede contar con una cofinanciación que reduce el coste de la inversión hasta en varias decenas por ciento. 

Para ilustrar la rentabilidad de los paneles solares en una empresa, usemos el ejemplo de una peluquería que consume alrededor de 10,000 kWh en 12 meses, que, suponiendo que 1 kWh cuesta 0,17 euros, da un coste de 1.700 euros por año. 

Al instalar placas solares con una capacidad total de 9,5 kW, se puede esperar una producción a un nivel de aprox. 9,000 kWh a lo largo del año. Esto resulta en una reducción del 90% en las facturas de electricidad, gastando solo alrededor de 170 euros por año. 

Sin embargo, debe recordarse que estos son ejemplos y la rentabilidad de la energía fotovoltaica puede variar dependiendo de muchos factores.

Fotovoltaica en la empresa: no solo beneficios económicos

Hasta ahora hemos comentado cuestiones económicas, pero vale la pena recordar que aparte de ellas, las instalaciones solares tienen otros beneficios. 

Por ejemplo, la instalación de paneles solares se traduce en una mayor seguridad energética. La idea es que en caso de fallo o desconexión del suministro eléctrico por cualquier otro motivo, los módulos fotovoltaicos puedan asegurar la continuidad de la operación de la empresa. Después de todo, son una fuente adicional de electricidad, y si están equipados con un almacenamiento de energía suficiente, pueden aportar protección adicional contra los cortes de energía. ¡La energía fotovoltaica significa independencia y seguridad energética!

Empresas de diversas industrias también invierten en placas solares por razones ecológicas. Reducir el consumo de electricidad de las centrales eléctricas tradicionales y reemplazarlo con energía "verde", que se crea sin emitir ninguna sustancia a la atmósfera, favorece al planeta. El menor consumo de combustibles fósiles se traduce en una mejora en la calidad del aire.

La instalación de módulos solares se puede utilizar con fines corporativos. Si son visibles en los edificios de la empresa, son una señal clara para los clientes de una empresa responsable y ecológica. Y esto es importante para el creciente número de consumidores que prestan atención al respeto al medio ambiente de los productos que compran. El uso de energía fotovoltaica también se puede mencionar en los canales de comunicación utilizados por la empresa, por ejemplo, en los medios de comunicación o en las redes sociales.

Al analizar estas ventajas uno debe prestar atención a su funcionamiento, o más bien a la facilidad del mismo. Toda la instalación funciona de forma independiente y basta con ensamblar y conectar adecuadamente para usar energía solar gratuita durante las próximas décadas. La única actividad que deriva de la instalación son los servicios de revisión y mantenimiento que se realizan temporalmente. Consulta aquí cuándo podrías amortizar tu instalación.

Conclusiones

Como puedes imaginar, no existe una instalación fotovoltaica única y universal para todas las empresas, sus características deben determinarse individualmente. La propiedad clave de los paneles solares es la potencia de la instalación, que se calcula en función de la demanda de energía que tiene la empresa.

Debe recordarse que solo las instalaciones con una capacidad inferior a 50 kW pueden configurarse de una manera un poco más libre, mientras que los sistemas que alcanzan una capacidad de 50-500 kW requieren que el inversor se inscriba en el registro de productores de energía. A su vez, la instalación de instalaciones con una potencia superior a 500 kW está asociada a la necesidad de obtener una concesión para la producción de electricidad. Esto no cambia el hecho de que para la mayoría de las empresas las instalaciones con una capacidad de hasta 50 kW sean suficientes.